En este artículo te enseñamos como preparar un cheesecake de mora casero y sin la necesidad de usar horno; procura que todos los ingredientes sean lo más frescos posible, invierte tiempo y amor y el resultado será una obra de arte 🙂
INGREDIENTES:
+ Medio taco de galletas SALTINAS (58 gramos)
+ Dos cucharadas de mantequilla derretida (28 gramos)
+ Dos sobres de gelatina sin sabor (14 gramos)
+ Dos cucharadas de agua fría
+ Cuatro cucharadas de queso crema (58 gramos)
+ Un vaso de yogurt griego sin azúcar (120 gramos)
+ Cuatro cucharadas de leche condensada (60 gramos)
+ Tres cucharadas de crema de leche (45 gramos)
+ Zumo de 1 limón (48 gramos)
+ Un cuarto de libra de mora fresca (125 gramos)
+ Una cucharada de azúcar (16 gramos)
VAMOS A POR ÉL!!!
Lo primero es preparar la base del cheesecake: mezcla en un tazón las galletas saltinas trituradas y la mantequilla derretida hasta integrar bien.
Pon la mezcla en el fondo de un molde mediano que sea desmoldable, haz presión con las manos para que quede bien compacto y parejo; lleva al congelador mientras haces el relleno.
Ahora, disuelve los dos sobres de gelatina sin sabor en dos tazones separados. Añade una cucharada de agua por tazón y mezcla muy bien para evitar los grumos. Deja reposar.
En un tazón, con ayuda de un batidor de mano mezcla: el queso crema, el yogurt, una cucharada de crema de leche, el zumo de medio limón y la leche condensada.
Luego, en una sartén pequeña, calienta las dos cucharadas de crema de leche restantes y añade el contenido de uno de los tazones de gelatina sin sabor reservada, mezcla bien para integrar; retira del fuego y adiciona a la mezcla de queso crema y yogurt. Divide la mezcla en dos tazones en partes iguales y deja reposar.
Luego, en una olla a fuego medio pon las moras, el zumo del limón restante y el azúcar, deja cocinar por veinte minutos o hasta que tenga aspecto de salsa espesa, adiciona el contenido del otro tazón de gelatina sin sabor reservada y revuelve para que se disuelva bien. Pon la mitad de la salsa de mora a uno de los tazones reservados de la mezcla cremosa.
Retira el molde de galleta del congelador y pon la mezcla con la mermelada de mora encima, con la ayuda de una cuchara esparce bien, pon la mezcla que no tiene mermelada de mora en la mitad y por último, la salsa de mora restante en el centro.
Por último, refrigera el cheesecake, Lleva al refrigerador por cuatro horas o de un día para otro preferiblemente y luego a disfrutar, tus comensales te amarán 🙂