Cada vez se tratan con más fuerza, los criterios medioambientales como el producto local o la eficiencia energética para auto cultivos altamente eficientes.
Muros verdes, macetas, jardines exteriores e interiores son apenas algunos de los tantos espacios adaptables y urbanos para producir alimentos, aunque también se pueden reutilizar elementos reutilizables como botellas y latas, realizando al mismo tiempo un ejercicio de reciclaje y optimización de recursos y desecchos.
Aprender a cultivar alimentos en casa es una forma de desarrollar habilidades básicas y necesarias, de cuestionarnos sobre temas medioambientales y soberanía alimentaria
Juliana Cepeda, docente de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL)
Algunos alimentos populares y fáciles para cultivar y mantener serían: tomate, zanahoria, piña, albahaca, cebolla, jengibre, pimentón y, si se permite, aguacate, fresas y manzanas, con diversos de usos gastronómicos y beneficios para el organismo e inmunidad del mismo.
Esta excelente práctica genera muchos empleos, recicla y procesa desechos, fortalece la resistencia y la preparación de los grandes centros urbanos frente al cambio climático, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO, por sus siglas en inglés.
De igual manera, se considera que es una oportunidad para rememorar tradiciones y rescatar viejas costumbres -que de hecho existe en muchos lugares- de producir varios de nuestros propios alimentos y no ser tan dependientes de los proveedores.
Esta increíble modalidad agrícola, que crece cada vez más en todo el mundo, incluso hasta en países en condiciones climáticas extremas o cambiantes, es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria de la población, especialmente en tiempos de crisis como la que vivimos en la actualidad, pues aunque no hay una escasez de alimentos, sí hay obstáculos con el transporte y la adquisición de productos de primera necesidad.
Dado que esta práctica se realiza a través de métodos fñaciles y que por lo general tiene ciclos de producción relativamente cortos, l autocultivo se proyecta como una actividad de generación de empleo o ingresos paralelos dentro de las urbes.